hacer daño
            (una selección)

            por Carlos Egaña


“marta de mi corazón”

marta de mi corazón, del tormento en mi nuca,
te quiero más de lo que ambos creemos.

quisiera darte alas, montarte en un zepelín,
lanzarme al vacío si evitara tus quemaduras.

pero el tiempo que me impuso el mundo,
la cabeza infestada que me ha tocado
rechazan tu gentileza.

marta, no sé qué hacer contigo
o conmigo
o con todos los cones que implico.

solo te ruego que me escribas cuando esté enjaulado,
que mi música sea tu voz cuando mis ojos reflejen piedras.




(völkerwanderung)

teach me to laugh through tears
eugene thacker

las luces a mi alrededor, las risas, la gala.
tomo un sorbo de mi trago, me escupo, concluyo:
estoy rodeado de suicidas. me ignoran, se besan.
tequeños, champán, pasos de baile que parecen convulsiones.
un beat 4x4 que seduce al condenado y enloquece a los devotos.
un pasillo vomitado, un dolor de cabeza invisible.
afuera, cientos de cadáveres hambrientos de pan.
adentro, cientos de migrantes sedientos de vino.
hoy son masa, mañana serán milagro, inconsistencia, vanidad.
¿venimos de la noche? lo dudo, pero a las estrellas vamos.
seremos constelaciones, pocos entenderán nuestra importancia.
seremos mitología, quienes crean en nosotros serán resto y repudio.
mientras tanto, pintamos el camino a la muerte con nuestros bolsillos.
como si la vida costase un puñado de dólares.
como si necesitásemos sueños para cruzar la ciudad fantasma.

¿cómo estás?, me preguntas bajo otra luna, bajo otras nubes. tus palabras son instantes, mas no de placer. soy todo tuyo en la madrugada, mañana seré indiferencia. las serpientes que se entreveran a mi alrededor no han logrado hacerme suyo; derrocho mi saliva en la distancia. no puedo llamarte, no puedo escuchar tu voz, mis oídos son espuma delicada. eres mis 0,5 mg de alprazolam: si te escribo muy seguido seré uno con la amnesia. no quiero olvidarte, pero no quiero ser olvidado. apago el celular en medio del interrogatorio. la noche es larga; la distancia no tiene horizontes.

no te apiades de mí, lector: las palabras no cambian nada.
no te apiades de los que huyen, apiádate de sus recuerdos.
no llores mi suerte, son miles los peces que nadan veloz.
(this is water, this is water, this is water.)
no llores mi hambre, solo llevo un par de horas bajo humo.
mi camino de regreso descubre fallas en el asfalto, colinas vueltas mugre.
pero algunos no regresan: se hacen costra con el sol, ola entre los mares.
hay quienes cumplen el cometido y se hacen noche.
yo, en pugna con el insomnio,
me escurro entre las puertas de mi edificio
destruyo cada vaso de vidrio sobre mi escritorio
lleno mis dedos de sangre para llenar las paredes de poesía
y te envío una nota de voz.
vuelve, te insisto, pero no me escuches.
abandona este paraíso de ególatras.

lloras. tu lágrima revienta contra el cielo cual mentira descubierta. revienta, sí, cual fotografía compartida a las dos de la mañana, cual acusación mal escrita en una conversación de facebook. te fuiste, pero tus recuerdos te atormentan por la tierra baldía. extrañas la tierra baldía. aquella cuna de burlas y encierros, de diferencias irreparables, de horas conectada a una pantalla, se huele en las puntas de tus dedos. lloras dos veces. ¿cómo anhelar un lugar donde las memorias son indeseables?

algún día iré a la playa y me hundiré entre las algas
dejaré que las olas devoren mis extremidades
te buscaré detrás del smog cuando caiga la noche.
cuando vea a orión triunfante dándome la espalda,
comprenderé que felicidad y lejanía son sinónimos.




“si yo fuera disco rayado”

si yo fuera disco rayado
quisiera que cada pausa, cada repetición, tuviese tus uñas
como causa.

¡cuánto adoraría
que me cogieses con rabia, sin jabón en tus manos,
y ensuciaras mi faz más brillante!

si yo fuera disco rayado
(si yo fuera una de las rayas: un solo así / yo te veré repetido hasta la insignificancia
si yo fuera una voz tornada en ruido
si yo fuera magia vuelta compresión-distorsión-atención-a-la-radio-quita-esa-vaina
si yo fuera) y por ello no quisieras escucharme,

me deslizaría hasta el suelo más transitado de tu casa

para volverme huella y rompecabezas

y no ser gozado por más nadie.



hacer daño fue publicado por Oscar Todtmann editores en 2020.
Compra el libro
aquí.

    to hurt
            (a selection)

            translated by Rachel Whalen


”marta of my heart”

marta of my heart, of the storm in the back of my neck,
i love you more than we both believe.

i would like to give you wings, put you in a zeppelin
throw myself at the void if it would get rid of your burns.

but the time that the world has imposed upon me
and the plagued head i’ve been given
reject your kindness.

marta, i don’t know what to do with you
or with myself
or with all of the withs within me.

i only beg that you write to me when i’m behind bars
so that, when my eyes reflect stones, my music becomes your voice.




(völkerwanderung)

teach me to laugh through tears
 eugene thacker

the lights around me, the smiles, the gala
i take a sip of my drink, spit it out, conclude:
i am surrounded by suicidal people. they ignore me, kiss each other.
tequeños, champagne, dance steps like convulsions.
a 4x4 beat that seduces the damned, makes the pious go mad
a tunnel full of vomit, an invisible headache.
outside, hundreds of cadavers hungry for bread.
inside, hundreds of migrants thirsty for wine.
today they are a mass, tomorrow they will be miracles, inconsistent, vain.
do we come from the night? i doubt it, but we go to the stars.
we will be constellations: few will understand our importance.
we will be mythology: whoever believes in us will remain and be condemned.
meanwhile, we will paint the path to death with our pockets.
as if life cost a fistfull of dollars.
as if we needed dreams to cross the ghost city.

how are you?, you ask me beneath another moon, beneath other clouds. your words are instant, but unpleasant. i am all yours in the dawn, tomorrow i will be indifference. the visible serpents around me have not succeeded in making me theirs; i waste my saliva on the expanse. i can’t call you, i can’t hear your voice, my ears are delicate froth. you are my 0.5 mg of alprazolam: if i write to you non-stop i’ll be one with amnesia. i don’t want to forget you, but i don’t want to be forgotten. i turn off my cell phone in the middle of the interrogation. the night is long; the expanse has no horizons.

don’t pity me, reader: words don’t change a thing.
don’t pity those who flee, pity their memories.
don’t cry for my luck — there are thousands of fish that swim quickly.
(esto es agua, esto es agua, esto es agua.)
don’t cry for my hunger — i’ve only been beneath smoke for a few hours.
my walk of return discovers faults in the asphalt, hills turned to dirt.
some don’t return: they’ve become scabs in the sun, waves among the sea.
there are those who complete the task and become the night.
i, struggling with insomnia,
slip through the doors of my building
shatter every cup on my desk
fill my fingers with blood to fill the walls with poetry
and send you a voice note.
return, i insist, but don’t listen to me.
abandon this eden of ego.

you cry. your tear bursts against the sky like a discovered lie. it bursts, yes, like a photograph shared at two in the morning, like an accusation written poorly in a facebook conversation. you left, but your memories torment you about the fruitless world. you miss the fruitless world. that crib made of jokes and imprisonment, of irreparable differences, of hours tied to a screen — it hides in the tips of your fingers. you cry twice. how to yearn for a place where memories turn to rot?

some day i will go to the beach and i will sink in the seaweed
i will let the waves devour my limbs
i will look for you beneath the smog when the night falls.
when i see triumphant orion turn his back on me
i will understand that happiness and distance are synonyms. 




“if i were a broken record”

if i were a broken record
i would want every pause, every repetition, to be caused
by your nails.

how much i would adore it
if you seized me with rage, without soap on your hands,
and tarnished my most brilliant face! 

if i were a broken record,
(if i were one of the scratches: a solo así / yo te veré repeated to the point of insignificance
if i were a voice turned to pure noise
if i were magic turned into compression-distortion-attention-to-the-radio-make-it-stop 
if i were) and because of it you didn’t want to listen to me,

i would slip towards the most worn-down floor of your house

to become footprint and riddle

and to be enjoyed by no one else.



hacer daño has been previously published by Oscar Todtmann editores in 2020.
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